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FUENTE: Lanza Digital

Carmen Vallejo / Viticultora y Profesora en Sostenibilidad, RSC y Planes de Igualdad

Mi infancia es el recuerdo de un viñedo y de noches estrelladas.Como habrá reconocido el lector estoy parafraseando a Machado. Ahora que han pasado varias décadas de cuando era niña, mi vida actual es un presente de viñedos en espaldera y regadío yque durante las noches, dada la baja contaminación lumínica de nuestra provincia, es posible incluso ver las constelaciones de las estrellas. Cuando era niña las mujeres acompañaban a sus maridos a los riegos u otras actividades de sus predios,y eran pocas las que eran propietarias o gestoras de las fincas y, aún hoy, el porcentaje tampoco es elevado según recoge el informe de la Fundación CooperActiva de Cooperativas agro-alimentarias de Castilla-La Mancha:“Mujer Rural en Castilla-La Mancha” ¡Atrévete a emprender!”2016: donde se indica que las explotaciones agrícolas castellano manchegas tienen por titulares un 27% a mujeres. Pero que solamente el 20,81% de las personas físicas que son jefes de explotaciones agrícolas son mujeres.

Sin embargo, estamos asistiendo a una agricultura que está evolucionando, se ha modernizado con la incorporación de maquinaria que ha facilitado muchas de esas actividadesagrarias que requerían “fuerza física”, existe un mejor asesoramiento externo para el uso de fitosanitarios, fertilizantes, se dispone de cuadernos de campo donde se recoge la información de la gestión agraria.

Paralelamente, aunque a un ritmo más lento, también se está produciendo cambios enel perfil de los agricultores, requiriendo una mayor cualificación y preparación que les permita responder mejor a los nuevos retos y oportunidades que se presentan en una situación en permanente transformación.

Aquí las mujeres tienen la oportunidad de hacer visible su cualificación, puesto que están preparadas para hacer frente a nuevos retos que ya están presentes y cada vez más se harán más evidentes como:el cambio climático y la aplicación de nuevas tecnologías en el sector agrario. En esta línea, hoy conocemos que la agricultura en Castilla-La Mancha juega un importante papel contra el Cambio Climático: podría absorber anualmente más de 2 millones de toneladas de carbono, a través de cultivos como viñedo, olivo, frutales… de acuerdo a la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha.

Por otro lado las nuevas tecnologías nos van a permitir un seguimiento en tiempo real de nuestras parcelas: sus producciones, la rentabilidad, las tipologías y cantidades más exactas en la fertilización, control de plagas, elegir el momento óptimo para la recolección de las cosechas… Esto hace que la agricultura tradicional vaya dejando paso a una agricultura inteligente y digitalacorde al siglo XXI. Además, la volatilidad de los precios de los alimentos y de los mercados agrícolas ha subrayado la necesidad de aumentar la competitividad de la UE en todo el mundo para que el sector pueda sobrevivir a largo plazo.

Las nuevas generaciones de mujeres rurales están familiarizadas con el manejo de las técnicas y dispositivos digitales, que pueden permitir una revolución en el manejo y gestión de las explotaciones agrarias. Esta fortaleza ayuda a que ellas sean quienes dirijan sus explotaciones, e incluso ser emprendedoras incorporando innovaciones que abren el espectro a nuevas áreas de negocio de mayor valor añadido al medio rural. Con ello se conseguirá una igualdad de oportunidades real y, previsiblemente, explotaciones rentables y que formen parte de un entorno agrario sostenible.

Para finalizar, me gustaría parafraseando de nuevo a Machado, esperar que en mi madurez y vejez, se vislumbre un futuro en el cual el cambio generacional sea una realidad, y en donde las mujeres sean protagonistas en igualdad de condiciones que los hombres, pudiendo realizar un seguimiento de los cultivos desde cualquier dispositivo móvil,teniendo en cada momento informaciónde su estado y desarrollo, si bien nada podrá sustituir las noches estrelladas en el campo.